Nos hospedamos en Quinta Padre Lobo Hostal y quedamos encantados. La finca es preciosa, con un cuidado exquisito y animales adorables. La habitación era excelente, con una cama cómoda y una zona de estar. Además, disfrutamos de la piscina y el entorno tranquilo. Celina, nuestra anfitriona, fue muy amable y atenta. cabe destacar el desayuno, que por solo 5 euros por persona valía totalmente la pena. Recomendamos este lugar especialmente para viajar con niños, ya que tiene una casita en un árbol y muchos animales.

Honestamente puedo decir que no había nada que no me gustara 😊

Me encantó el ambiente encantador y confortable del lugar, es perfecto cuando viajas en familia. Además, el entorno cerrado y los animales le dan un toque especial. me gustó poder aparcar dentro de la finca, lo cual resultó muy conveniente. El lugar estaba muy bien cuidado y los anfitriones fueron muy amables y atentos.

En cuanto a los aspectos negativos, me pareció que faltaba más luz artificial en la habitación. Por las noches se quedaba un poco en penumbra y hubiera sido mejor que tuviera bombillas de mayor intensidad.

Hermosa finca bien cuidada, limpieza impecable, dueños amables y atentos, ideal para descansar y disfrutar en familia. Exquisito desayuno casero incluido.

Valió la pena cada euro. La habitación era impecable y tenía todo lo que necesitábamos. El entorno era precioso, con patos, un burro y hermosas plantas. El personal fue muy amable y atento.

El menú del desayuno podría mejorar un poco. Sería genial tener una ducha en la zona de la piscina.

Quinta Padre Lobo es un lugar increíble para escapadas y vacaciones. Mi esposa y yo nos alojamos allí por unos días y nos encantó. El entorno es precioso, con una finca cuidada y animales encantadores. Los dueños nos trataron de maravilla, siempre fue como estar en familia. La comida portuguesa que ofrecen en las cenas es simplemente deliciosa. Recomendaría este lugar sin dudarlo, es ideal para desconectar y relajarse. Volveremos en cuanto podamos.

Lo mejor de mi estancia fue el ambiente tranquilo y relajante, perfecto para desconectar durante las navidades. me gustó la decoración detallada y cuidada en cada rincón de la propiedad. Además, la ubicación era conveniente, cerca de diferentes lugares de interés y bien comunicada.

Lo que menos me gustó fue la mala señal de wifi, lo cual fue un inconveniente ya que tuve que gastar mis datos durante mi estancia. sería útil tener un cartel en la puerta de la carretera para facilitar la ubicación, ya que me tomó un poco de tiempo encontrar el lugar.

nuestra estancia en Santa Maria da Feira fue una visita breve pero maravillosa gracias a Quinta Padre Lobo Hostal. La finca es espectacular, con hermosos árboles, animales encantadores y una piscina recién reformada. Los dueños, Celina y Ricardo, fueron amables, atentos y serviciales, haciendo que nos sintiéramos como en casa. Los desayunos y cenas caseros fueron deliciosos, ofreciéndonos sabores auténticos de la zona. Definitivamente, es el lugar perfecto para escapadas y vacaciones.

el sofá cama necesitaría mejorar, ya que al abrirlo queda directamente en el suelo.

El lugar es precioso, con una finca tranquila y bonita, llena de árboles, animales y un lago. También ofrece una piscina recién renovada, ideal para refrescarse. Además, los dueños son amables y serviciales, brindando una atención familiar y cercana a los huéspedes. Se destaca la comida casera del desayuno y la cena, con sabores y platos típicos de la región. Todo esto hace que te sientas como en casa durante tu estancia.

Sería conveniente mejorar el sofá cama ya que, según un huésped, una vez desplegado, se queda literalmente en el suelo.

La finca es un lugar encantador, con una decoración rústica y una atención que no tiene comparación. Las habitaciones son preciosas y la piscina es una auténtica delicia. Me encantó la tranquilidad del entorno y la posibilidad de desconectar por completo. Además, el desayuno y las cenas que preparan son excepcionales, con una amplia variedad de platos de la gastronomía portuguesa. me pareció muy cómodo el hecho de poder aparcar dentro de la finca y disfrutar del ambiente cerrado y seguro. No puedo dejar de mencionar la amabilidad de los anfitriones, quienes nos trataron de maravilla y nos ayudaron en todo momento.

Hubo algunos aspectos que podrían mejorar. En primer lugar, la señal de wifi no era buena, lo que me hizo gastar mis datos móviles durante mi estancia.

Hermosa finca con excelente cuidado y belleza natural, incluyendo animales e impresionante piscina. Amplia habitación con lujosas comodidades, como una cómoda cama y bañera. Atención familiar y amable de los anfitriones, dispuestos a ayudar en todo momento. Ideal para escapadas en familia y descanso cercano a lugares interesantes.

La tranquilidad del entorno y la belleza del lugar fueron lo que más disfruté durante mi estancia en este hotel. Además, debo destacar la limpieza impecable de las habitaciones y las instalaciones del hotel. El desayuno también merece una mención especial, ya que por solo 6 euros pude disfrutar de una gran variedad de opciones deliciosas. Por último, el personal fue extremadamente amable y siempre estuvo disponible para ayudar en todo lo que necesitaba.

De verdad no hay nada que no me haya gustado.

Mi estancia en este hermoso alojamiento superó mis expectativas. El valor por mi dinero fue excelente y la habitación era increíble, con una cama cómoda y una bañera relajante. La ubicación tranquila fue perfecta para alejarme del bullicio del centro. El trato recibido por el personal, especialmente Celina, fue maravilloso. Siempre amable, sonriente y dispuesta a ayudar en todo momento.

En cuanto a la selección de desayunos, sería genial agregar una ducha en la zona de la piscina.

El hotel tiene una personalidad propia y está ubicado en un entorno maravilloso. La limpieza y comodidad son excelentes.El desayuno es delicioso, con productos naturales de elaboración propia.Los anfitriones son súper amables y nos ayudaron en todo momento.

Nada, todo estuvo bien.

Entorno magnífico y tranquilo. Detalles cuidados en la decoración. Trato amable de la anfitriona. Práctico frigorífico en la habitación. Desayuno recomendable. Limpieza y comodidad excelentes. Ubicación cerca de Aveiro y Oporto. Aparcamiento y piscina disponibles

No hubo nada que no me gustase.

Nos encantó la tranquilidad y belleza del entorno de Quinta Padre Lobo. Pudimos pasear por la finca y disfrutar de la compañía de los animales. La habitación era amplia y limpia, con una cama grande y cómoda. El desayuno por 6 euros fue delicioso y completo, ¡mereció la pena!

La señal de wifi no era muy buena, lo que nos obligó a gastar nuestros datos móviles.